Otterbox

Tengo una hija adolescente a la que se le cae el móvil al suelo aproximadamente unas 250 veces al día. Así que este proyecto me ha interesado. Quizás debería invertir en él 🙂

La historia de OtterBox comienza en 1998, cuando Curt Richardson, el fundador de la compañía, decidió iniciar un proyecto que combinara su pasión por el diseño y la tecnología.

OtterBox nació en un garaje en Colorado, Estados Unidos, con una visión clara: crear un producto de protección efectiva para los dispositivos móviles.

En sus primeros años, OtterBox no se dedicaba a la venta de fundas para teléfonos, como es conocida hoy en día.

A medida que la tecnología móvil se volvía indispensable en la vida cotidiana, OtterBox supo adaptarse al mercado.

En 2004, la empresa comenzó a diseñar y fabricar fundas protectoras para móviles, enfocadas en tener una protección especial.

Este fue un movimiento estratégico clave que cambió el rumbo de la compañía.
Con la explosión de popularidad del iPhone en 2007, OtterBox vio una gran oportunidad.

La compañía comenzó a desarrollar fundas específicas para iPhone, que ofrecían una gran protección contra golpes, caídas y arañazos.

Las fundas OtterBox pronto se convirtieron en sinónimo de durabilidad y protección de calidad, diferenciándose en un mercado competitivo.

OtterBox ha expandido sus operaciones a nivel internacional, llegando a Europa, Asia y América Latina.

A pesar de su crecimiento, la compañía sigue siendo una empresa familiar y mantiene sus raíces en Colorado.

Uno de los factores clave que ha impulsado el éxito de OtterBox ha sido su capacidad para innovar constantemente.

Un ejemplo notable es la serie Defender, una línea de fundas protectoras que ofrece protección multicapa para los dispositivos más populares.

Estas fundas no solo protegen contra caídas accidentales, sino que también incluyen cubiertas para los puertos, lo que evita que polvo y suciedad entren en los dispositivos, un problema común.

A través de la fundación OtterCares, la compañía invierte en programas que promueven la educación y el espíritu empresarial entre los jóvenes. Eso que tanto nos falta en España donde tenemos mentalidad de funcionarios.

* Otterbox