Goodfair es otro ejemplo bastante innovador, puede que también complejo de replicar, pero creo que te puede servir de inspiración y si te animas a lanzarlo te puede generar grandes satisfacciones.
Es una marca de moda de segunda mano que tiene como misión reducir el desperdicio textil y la contaminación producida por la moda rápida, promoviendo una filosofía de «No New Things» (No cosas nuevas).
Además de vender ropa de segunda mano, Goodfair se diferencia por la experiencia de compra, ya que los clientes únicamente pueden escoger bundles, lo que significa que los clientes no eligen los artículos específicos que compran, sino que reciben un conjunto seleccionado de ropa usada en buenas condiciones.
Este enfoque permite vender ropa a un coste mucho menor, pero también evita que haya piezas que acaben sin tener salida.
Goodfair apela a los consumidores de la Generación Z y los Millennials que están interesados en la moda sostenible.
Además, su modelo basado en paquetes sorpresa ayuda a diferenciarlos en un mercado saturado, agregando un elemento de diversión y sorpresa que no se encuentra comúnmente en otras tiendas de ropa de segunda mano.
El año pasado Goodfair superó los 1,4 millones de dólares de ingresos.
* Goodfair