El enfoque de este producto es bastante diferente al de los Baby Pelones, primero porque es una marca creada por una empresa con una misión muy clara, donar ropa a personas sin hogar.
La idea de Bombas surgió después de que los fundadores, Randy Goldberg y David Heath, supieran que los calcetines son una de las prendas más solicitadas por las personas sin hogar.
En su primer año, 2013, recaudaron casi 145.000 dólares a través de la plataforma de crowdfunding Indiegogo. Te recomiendo que revises la campaña, es un buen ejemplo a seguir si quieres lanzar un producto de este tipo a través de crowdfunding.
En 2014, se produjo un momento importante en la empresa, consiguieron aparecer en el programa de televisión «Shark Tank», donde firmaron una inversión en la empresa de 200.000 dólares por el 17.5% de la empresa.
Gracias a esta inversión y a la visibilidad del programa, las ventas empezaron a aumentar y en 2018 consiguieron superar los 100 millones de dólares de facturación.
Los fundadores de Bombas crearon una empresa y un producto con una responsabilidad social muy clara, pero también se centraron en mejorar la comodidad y el diseño de los calcetines.
Algunas de las mejoras supusieron una revolución en el mundo de los calcetines en ese momento, como el soporte de arco de panal y la ausencia de costuras en la punta, entre otras mejoras, lo que convirtió a los calcetines de Bombas en una referencia de alta calidad.
Además, el enfoque de «compra uno, dona uno» no solo ayuda a las personas sin hogar, sino que también crea una conexión emocional con los clientes, quienes sienten que cada una de sus compras tiene un impacto positivo.
Después de consolidarse con éxito en el mercado de calcetines, Bombas ha ampliado su línea de productos para incluir otros artículos como camisetas y ropa interior.
Esta diversificación ha ayudado a la marca a crecer y tener un público más amplio.
El año 2022 la empresa alcanzó una facturación de 171 millones de dólares.
* Bombas