BARK

El negocio de las mascotas en España es un sector al alza y ese crecimiento sostenido se debe principalmente a dos causas.

La primera es la pandemia. El confinamiento empujó a muchas personas a comprar y adoptar mascotas.

La segunda causa tiene que ver con lo que se conoce como proceso de humanización de los animales. Básicamente, los propietarios de mascotas sienten a estas como si fueran individuos humanos.

Esto hace que cada vez sea más habitual encontrar nuevas marcas y productos relacionados con el mundo animal, destacando especialmente los juguetes para animales, los productos farmacéuticos y las líneas de cosmética específicas para animales.

Y es por eso que hoy te traigo el ejemplo de BARK.

Una marca especializada en juguetes y golosinas para perros que me gusta mucho y creo que es un ejemplo a seguir.

En 2011, Matt Meeker, fundó BARK gracias a su perro Gran danés Hugo. Por aquella época, Matt residía en Brooklyn y se percató de que las tiendas de mascotas de Nueva York no disponían de productos para perros grandes.

Lo más común era encontrar productos de “talla única” y tenía muchos problemas para conseguir artículos del tamaño de Hugo.

Por aquel entonces, el sector de las suscripciones estaba en pleno auge, pero no existía ninguna marca que enviara mensualmente a casa juguetes y golosinas para perros del tamaño de Hugo.

En ese contexto, a Matt se le ocurrió la idea de crear una membresía de productos para perros “diferentes”, y le propuso a Henrik Werdelin, al que había conocido unos meses antes, crear juntos BARK.

Así lanzaron una web en WordPress para validar la idea entre sus amigos y conocidos. A la gente le encantó la propuesta y se corrió la voz rápidamente.

A medida que iba creciendo la marca, sumaron al equipo de fundadores a Carly Strife, la persona que había dirigido el lanzamiento de Uber en Nueva York, ella desempeñó un papel crucial en el desarrollo inicial y el crecimiento de BARK.

Es brutal ver cómo los tres fundadores han llevado a BARK desde una plantilla de WordPress y una oficina repleta de cajas, a una empresa que cotiza en la Bolsa de Nueva York y que sirve a más de 2 millones de suscriptores activos cada mes directamente.

Además, se ha expandido la marca gracias a la presencia física en grandes cadenas minoristas y tiendas especializadas en mascotas.

El éxito de BARK se debe especialmente a:

La personalización de sus productos, asegurándose de que se adapten a las necesidades y preferencias individuales de cada cliente.
El lanzamiento constante de nuevos juguetes y golosinas. Además, cada envío incluye un artículo sorpresa.
La experiencia de compra en BARK es extremadamente fácil, además, tienen un servicio de atención al cliente preventa y postventa muy eficiente.
El diseño de la marca resuena muy bien con su público objetivo.

El año pasado la empresa alcanzó una facturación de 535 millones de dólares.

* BARK