Este producto lo he encontrado en Amazon y me ha gustado por dos razones: es de un nicho concreto y tiene un volumen de ventas estable en el tiempo.
La historia de AirBlades surge de la adoración de su fundador, Allan Say, por el tenis de mesa.
Allan creció jugando a ping-pong en su garaje en Brisbane (Australia) y quería disfrutar de este deporte con sus hijos.
Durante el tiempo que jugaba con ellos, notó que uno de sus hijos tenía problemas para coger el mango de la pala y pensó en hacer una raqueta más cómoda para jugar.
Después de varios ensayos y errores junto con su padre, que trabajaba con madera, desarrollaron un mango con una forma única que se adapta cómodamente a la mano.
Este diseño se convirtió en un gran éxito entre amigos y familiares, lo que llevó a Allan a fundar la marca AirBlades, así apostó por vender productos de ping-pong de alta calidad y con un diseño único.
Allan decidió mejorar la estética de las raquetas siguiendo el ejemplo del tenis, y pasó de las raquetas tradicionales de caucho rojo y negro a palas más llamativas de color blanco con el logotipo de la marca en el centro.
La marca ha crecido ofreciendo una gama de raquetas con diferentes clasificaciones de estrellas, cada una diseñada con una combinación de materiales para diferentes tipos de jugadores, desde los amateurs a los más profesionales.
Además de su diseño ergonómico y estético, las Airblades ofrecen una garantía de por vida en sus productos, lo que demuestra su compromiso por la calidad.
No he encontrado el volumen de facturación exacto de la marca, pero con esta raqueta facturan más de 10.000 dólares al mes.
Y aunque el ping-pong es un deporte minoritario en muchos países, en España hay más de 40.000 licencias federativas, lo que podría indicar que es un nicho interesante.
Te dejo dos marcas de otros dos deportes “minoritarios” en España que te pueden servir de inspiración Paddletek y Victor Sport.