Last Crumb es una marca fundada por Derek Jaeger y Alana Arnold alrededor del año 2020, y tengo que decir que se ha convertido en toda una sensación en un sector muy poco sexy como es el de las galletas.
Los fundadores idearon Last Crumb con el objetivo de crear una marca de cookies de lujo, algo que podemos decir que es bastante original.
Last Crumb es una marca DTC (Direct to consumer) que sigue un modelo de negocio inusual en la industria alimentaria, mucho más parecido a lo que sucede en el mundo de la moda.
En Last Crumb se enfocan en crear un producto de alta calidad que no solo se refleja en sus cookies, sino también en su packaging, en la web y en todas las acciones de marketing que realizan.
La marca produce sus cookies siguiendo el ejemplo de muchas marcas de moda de lujo, en la que se llevan a cabo colecciones en forma de edición limitada, lo cual contribuye a un gran interés y demanda, con colecciones de galletas que a menudo se agotan en cuestión de minutos.
Gracias a su comunicación, ediciones limitadas y orientación a la exclusividad, han atraído a muchos clientes y creado una base de seguidores fieles.
El año pasado la empresa alcanzó una facturación de negocio de 800.000 dólares.
Quiero comentarte que a pesar de haber conseguido destacar, la estrategia de Last Crumb en un segmento de mercado de alta gama y un modelo de negocio que se fundamenta en la exclusividad y la escasez, puede no ser replicable o apropiado para otros productos alimentarios.
Sin embargo, lo que han conseguido me parece extraordinario, por eso te lo traigo como producto, sus resultados demuestran que puedes innovar en cualquier sector y que puedes llevar conceptos de un sector a otro para ser más competitivo en un mercado complejo.